La ISO 26000 es una guía de responsabilidad social que trata de tutelar a las organizaciones en su camino hacia un desarrollo sostenible. Para aplicar la norma ISO 2600 de forma correcta hay que tener en cuenta la diversidad social, ambiental, legal, cultural, política, organizacional y económica.
Implementar esta norma hace que la empresa sea más competitiva a nivel social, además de mejorar su reputación e imagen, a la vez que mejora la motivación, compromiso y productividad de los empleados.